Sleepy Hollow finalizó el pasado año tras cuatro temporadas y, aunque pueda parecer una mezcla de Grimm y Sobrenatural, la serie tiene entidad propia para ser recordada por sí misma. Cierto que tras una primera temporada -impactante y novedosa para muchos- la ficción se deja arrastrar hacia otros derroteros más comerciales y llega a perder fuerza en su segunda temporada (las historias vistas en tantas otras ficciones semejantes le hacen un flaco favor). La cosa mejora bastante en la tercera y el reinicio de la trama en la cuarta y última temporada es soberbio. Nada de esto impidió su cancelación y, aunque no creo que lo mereciese, es de agradecer que tenga un final cerrado. Si tienes oportunidad de verla del tirón y te gustan este tipo de series seguro que no te defrauda. ¡¡¡Ichabod Crane, su equipo y los Jinetes del Apocalipsis salen de sus tumbas en tu búsqueda!!! ¡100% disfrutable!
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