Charlie Kenton (Hugh Jackman) es un boxeador fracasado que perdió la oportunidad de ganar un título cuando robots de 600 kilogramos y 2,50 metros de altura se apoderaron del ring.
Ahora, convertido en promotor de poca monta, sobrevive construyendo robots de mala muerte con chatarra, con los que pelea en combates de segunda fila.
Charlie se asocia con su casi desconocido hijo Max (Dakota Goyo) para construir y entrenar a un auténtico robot campeón.
Visualmente impresionante es una aventura inspiradora llena de emoción.
Me ha gustado muchísimo esta película de la que no tenía muy buenas referencias: esos críticos de cine se colúmpian tantas veces...
Ver a Jackman (mi hombre perfecto) es un gustazo para la vista.
Una historia de 10.
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