Cierta noche estábamos durmiendo cuando me despertó un ruido seco, como de un golpe o similar, Gorka estaba a mi lado profundamente dormido, me levante y fui hacia la entrada de la casa, había luz en el descansillo, una pareja intentaba entrar en la puerta de enfrente, parecían algo torpes dado que su estado de embriaguez era evidente, volvía hacia la habitación cuando tropecé con una silla, algo cayo de la cazadora de Gorka, su cartera… me entro curiosidad…
Inspeccione el contenido nada anormal, cuando intenté ponerla en su sitio algo lo impedía, había un sobre grande… eran fotos… las mire… era yo… desnudo en su cama… por mi barrio caminando… ¿que era esto?
Me quede enmudecido e intenté encontrar una explicación razonable… no la encontré.
Si solo fueran las fotos de su cama… vale quería tenerme desnudo… yo a veces también le observaba para aprenderme cada músculo de su cuerpo ya que era impresionante pero las de la calle, entrando en mi portal, charlando con algún conocido… parecía sacado de una teleserie… ¿que quería de mi?
Me entro miedo, no me ruboriza decirlo, me acojoné e imagine de todo… no era normal.
A partir de ese día preste atención a cada uno de mis movimientos y en un par de ocasiones le sorprendí espiándome, a esa hora debía estar trabajando… fui hacia una cabina y le llame me respondió nervioso, me dijo que tenía una reunión de inmediato y que le llamase a las horas estipuladas… que me echaba de menos y estaba deseando verme… ¿a que jugaba?
Esa semana se me hizo eterna y el viernes cuando vino a buscarme fuimos, por sugerencia mía, a una cafetería del centro, le iba a poner las cosas claras y temía su reacción así que me asegure de estar en un lugar abarrotado de gente.
Era listo, me preguntó si me ocurría algo, me había notado especialmente tenso y distante esa semana, no me ande por la ramas, le dije todo lo que sabía y espere una explicación…
Su mirada fue fría, tensa, perdida… me entro un escalofrío… permaneció cayado durante unos segundos, que a mi se me hicieron eternos, y entonces me soltó una hostia en toda la cara… el ruido fue terrible y mi sorpresa, vergüenza, humillación, hizo que me levantara empujando la mesa hacía él y le cogiera por el cuello mientras le decía que jamás volviera a ponerme la mano encima o le mataba…
Salí rápidamente y bajo un mar de nervios, rabia, incredulidad… me metí en el metro como si me persiguiera el mismísimo diablo, estaba perdido y no sabía que hacer… si iba a mi casa estaba seguro que estaría rondando… ¿y si estaba en el metro?... ¿que me estaba haciendo?
Durante una hora fui cambiando de línea, sin rumbo a ninguna parte, sin saber que hacer, pensando, hasta que decidí enfrentarme a él.
Me fui hasta su casa y observe que su coche no estaba por donde lo solía dejar, había plazas libres por lo que supuse me estaría buscando, un par de horas después llegaba cabizbajo ante mi, intento decirme algo, no se lo permití, le agarre la cara deseando rompérsela y aunque no sabía cual de los dos estaba mas asustado le dije que me olvidara, que estaba loco y que como volviera a molestarme o a encontrármelo lo iba a pasar muy mal… “te quiero, te necesito, eres mi obsesión, hace mucho tiempo que deseaba tenerte entre mis brazos… no ves que todo lo he hecho por ti…”
Me dio lastima y me crecí, deje de tenerle miedo y me di cuenta de que ya no podría dominarme en ningún aspecto, había dejado de respetarle, de admirarle, nadie me había puesto la mano encima y jamás lo volvería a permitir.
Volver a sentirme seguro hizo que viese una salida, Gorka no desapareció del todo de mi vida… pero esa es otra historia.
domingo, 28 de diciembre de 2008
sábado, 27 de diciembre de 2008
Gorka y sus demonios internos.
Mi historia con Gorka no supero los 2 meses pero fueron muy intensos, demasiado en todos los aspectos.
En nuestra segunda cita nos corrimos 4 veces y es que su pasión hacia mi era obsesiva, esa es la palabra que mejor le define, obsesivo…
El sexo era brutal, imaginativo, placentero… pero fui notando algunas cosas que debieron alertarme de que su comportamiento me daría problemas.
Quería verme a diario, cosa prácticamente imposible, aunque cedí y quedaba con él desde la tarde del viernes hasta la del domingo, encerrados en su casa, sin prácticamente salir de la cama, apenas comíamos… follábamos, descansábamos, volvíamos a follar, bebíamos, follábamos…
El primer fin de semana me gusto el tema, el segundo se me hizo un tanto cansino dado que terminaba escocido de tanta succión y mi polla quería descanso…
Estaba con un pedazo de tío, tenía todo lo que buscaba para enamorarme sin remedio, era increíblemente atractivo, cuerpazo, listo, tenía mucha labia y cuando se lo proponía era muy divertido, me hacia disfrutar como nadie, me trataba con una clase que ya quisieran muchos (me llevo un par de veces a un hotel de 5 estrellas para realizar sus sueños sexuales) y cual era el problema os preguntareis…
Todo esto en dosis pequeñas hubiese sido perfecto pero de las casi 48 horas que pasábamos juntos mas de 40 (y quizás me quede corto) eran de sexo, sexo, sexo, me agoto como nadie antes había echo.
Por otro lado me quería tener controlado y dado que no le di mi teléfono (gracias a Dios) me hacía llamarle cada tres horas, bien a su trabajo o a su casa, dependiendo de la hora…
Luego se empeñaba en venir a recogerme y en llevarme a mi casa...
A las tres semanas le di un ultimátum que acepto de buen grado, iríamos a sitios juntos, tendríamos menos sexo x sexo y no quería control alguno por su parte…
Aceptó sin dudarlo e introdujo una novedad que en principio me gusto (hacerlo en lugares públicos, aseos, cines, parques, tiendas…) pero nunca tenía bastante y no pude mas…
Me estaba bebiendo la vida, me sentía observado por donde fuera, agotado sexualmente, incluso asqueado, pero en mi interior algo me enlazaba a él, era mi demonio interior, su manipulación me estaba alejando de mi mismo y mis fuerzas escaseaban hasta que ocurrió aquello que me hizo salir del túnel… y de nuevo vi la luz.
En nuestra segunda cita nos corrimos 4 veces y es que su pasión hacia mi era obsesiva, esa es la palabra que mejor le define, obsesivo…
El sexo era brutal, imaginativo, placentero… pero fui notando algunas cosas que debieron alertarme de que su comportamiento me daría problemas.
Quería verme a diario, cosa prácticamente imposible, aunque cedí y quedaba con él desde la tarde del viernes hasta la del domingo, encerrados en su casa, sin prácticamente salir de la cama, apenas comíamos… follábamos, descansábamos, volvíamos a follar, bebíamos, follábamos…
El primer fin de semana me gusto el tema, el segundo se me hizo un tanto cansino dado que terminaba escocido de tanta succión y mi polla quería descanso…
Estaba con un pedazo de tío, tenía todo lo que buscaba para enamorarme sin remedio, era increíblemente atractivo, cuerpazo, listo, tenía mucha labia y cuando se lo proponía era muy divertido, me hacia disfrutar como nadie, me trataba con una clase que ya quisieran muchos (me llevo un par de veces a un hotel de 5 estrellas para realizar sus sueños sexuales) y cual era el problema os preguntareis…
Todo esto en dosis pequeñas hubiese sido perfecto pero de las casi 48 horas que pasábamos juntos mas de 40 (y quizás me quede corto) eran de sexo, sexo, sexo, me agoto como nadie antes había echo.
Por otro lado me quería tener controlado y dado que no le di mi teléfono (gracias a Dios) me hacía llamarle cada tres horas, bien a su trabajo o a su casa, dependiendo de la hora…
Luego se empeñaba en venir a recogerme y en llevarme a mi casa...
A las tres semanas le di un ultimátum que acepto de buen grado, iríamos a sitios juntos, tendríamos menos sexo x sexo y no quería control alguno por su parte…
Aceptó sin dudarlo e introdujo una novedad que en principio me gusto (hacerlo en lugares públicos, aseos, cines, parques, tiendas…) pero nunca tenía bastante y no pude mas…
Me estaba bebiendo la vida, me sentía observado por donde fuera, agotado sexualmente, incluso asqueado, pero en mi interior algo me enlazaba a él, era mi demonio interior, su manipulación me estaba alejando de mi mismo y mis fuerzas escaseaban hasta que ocurrió aquello que me hizo salir del túnel… y de nuevo vi la luz.
El espía que te amó... y mató a polvos.
Uno de mis vicios mas extendidos a lo largo de toda mi vida es la de espiar a los tíos/as, ya sea en servicios públicos (siempre te encuentras un agujero en el punto exacto para divisar esas vergas echando el chorro) en la estación de Chamartín comenzó este rollito y durante años fue algo habitual en mi, cientos de tíos de todas las condiciones espiados por mi y mil masturbaciones que aguanto mi polla, placentero de veras… siempre y cuando no supieran nada, en el momento que los habituales sabían que alguien los espiaba su comportamiento era distinto y por lo tanto el morbo se bajaba a cero.
Luego esta el utilizar los prismáticos desde casa y ver como se cambian los vecinos de ropa, follan, masturban, duchan…
Y el rollito “Cruising” ya sea en baretos de ambiente o lugares comunes.
De esta manera he conocido a mucha gente y he follado con muchos de ellos pero me viene a la memoria uno de mis mejores polvos que surgió cierta noche en un local llamado “Cross” ya desaparecido.
Habían comunicado tanto los apartados del wc como los del cuarto oscuro (que eran individuales y tenían su silloncito y su pantalla de video-x individual) a través de unos agujeros en las paredes por el que te sacabas la polla e incluso te cabía el brazo (un tema muy de moda en los 90 y que hoy en día no se si aguantara)
Mi sistema era siempre el mismo, me dejaba ver fuera y enseguida tenía a toda mi corte de pretendientes esperando mis movimientos, me metía en el primero de ellos, a un lado, el apartado del wc (todo iluminado y morboso) y al otro, el sillón y video a media luz.
Esa noche andaba por allí un tío que me traía de cabeza desde hacía tiempo, el típico cachas de gimnasio de impresionantes brazos, pectorales, piernas, rapadete… un pedazo de polla… vamos que ni echo de encargo.
Mr tridente se metió en el wc y un chavalote fibradete y guapote en el otro, tuve la corrida de mi vida.
El cachas se quedo en bolas (tan solo mantuvo sus botas) y me ofreció su culo esplendoroso por el agujero, se lo trabaje bien y de un dedo pase a dos, tres… y cuando tenía mi puño dentro de su culo (venía preparado de todo, limpio, con crema) le di unos cuantos meneos mientras él se la cascaba.
Paraba de ved en cuando para que el chavalote, que estaba todo palote, me la comiera… vaya comida señor…
Hasta que no pude aguante mas y le eche la leche dentro de la boca…
Servido salí de allí y me fui a la barra a pedirme una birra, al momento el cachas estaba a mi lado invitándome a ella y me dijo que estaba enfadado conmigo, quería comerme el también… nos tomamos la cerveza, nos dimos unos cuantos morreos de los buenos (mientras la peña nos miraba lleno de deseo por ambos) y nos fuimos a su casa.
Allí me lo folle (con goma naturalmente) a saco y disfrutamos durante varias horas, incluso repetimos… masturbar esa gran polla era una sensación fantástica (ese cuerpo no podía ser mas perfecto) y entre cervezas, tabaco y polvos nos dormimos uno al lado del otro, su nombre Gorka.
Luego esta el utilizar los prismáticos desde casa y ver como se cambian los vecinos de ropa, follan, masturban, duchan…
Y el rollito “Cruising” ya sea en baretos de ambiente o lugares comunes.
De esta manera he conocido a mucha gente y he follado con muchos de ellos pero me viene a la memoria uno de mis mejores polvos que surgió cierta noche en un local llamado “Cross” ya desaparecido.
Habían comunicado tanto los apartados del wc como los del cuarto oscuro (que eran individuales y tenían su silloncito y su pantalla de video-x individual) a través de unos agujeros en las paredes por el que te sacabas la polla e incluso te cabía el brazo (un tema muy de moda en los 90 y que hoy en día no se si aguantara)
Mi sistema era siempre el mismo, me dejaba ver fuera y enseguida tenía a toda mi corte de pretendientes esperando mis movimientos, me metía en el primero de ellos, a un lado, el apartado del wc (todo iluminado y morboso) y al otro, el sillón y video a media luz.
Esa noche andaba por allí un tío que me traía de cabeza desde hacía tiempo, el típico cachas de gimnasio de impresionantes brazos, pectorales, piernas, rapadete… un pedazo de polla… vamos que ni echo de encargo.
Mr tridente se metió en el wc y un chavalote fibradete y guapote en el otro, tuve la corrida de mi vida.
El cachas se quedo en bolas (tan solo mantuvo sus botas) y me ofreció su culo esplendoroso por el agujero, se lo trabaje bien y de un dedo pase a dos, tres… y cuando tenía mi puño dentro de su culo (venía preparado de todo, limpio, con crema) le di unos cuantos meneos mientras él se la cascaba.
Paraba de ved en cuando para que el chavalote, que estaba todo palote, me la comiera… vaya comida señor…
Hasta que no pude aguante mas y le eche la leche dentro de la boca…
Servido salí de allí y me fui a la barra a pedirme una birra, al momento el cachas estaba a mi lado invitándome a ella y me dijo que estaba enfadado conmigo, quería comerme el también… nos tomamos la cerveza, nos dimos unos cuantos morreos de los buenos (mientras la peña nos miraba lleno de deseo por ambos) y nos fuimos a su casa.
Allí me lo folle (con goma naturalmente) a saco y disfrutamos durante varias horas, incluso repetimos… masturbar esa gran polla era una sensación fantástica (ese cuerpo no podía ser mas perfecto) y entre cervezas, tabaco y polvos nos dormimos uno al lado del otro, su nombre Gorka.
Sida, la peste del siglo XX.
La enfermedad con mayúsculas hizo su aparición a finales de los 80, creo recordar, y ya se sabe el pánico que provoca lo desconocido, era el castigo Divino al colectivo homosexual por esa vida llena de pecado que llevábamos… lo que tuvimos que escuchar, sin comentarios.
El sida se llevo a mucha gente amiga, conocida y sembró un miedo en el ambiente que provoco que entráramos en los 90 con muy mal sabor de boca.
Cuando la cosa se tranquilizo continuamos con nuestras vidas no sin temer a que cualquiera pudiera ser el siguiente de la lista.
Miguel Ángel falleció con sólo 23 años, no de sida (aunque eso pensaron muchos) si no de un cáncer que se lo llevo en muy poco tiempo, tenía antecedentes, su padre había muerto de ello, su cuerpo comenzó a notarlo cuando llevaba unos años con su última pareja, Carlos, madurito de pelo cano que se dedicaba a temas relacionados con el teatro, buena gente.
Incluso tuvimos un tonteo dado que su relación paso por varias etapas, no fueron mas que algunos besos, caricias y poco mas y dado que Miguel Ángel no lo merecía la historia por mi parte no llego a mas.
Yo tenía muy reciente el fallecimiento de un hermano mío (un accidente de tráfico) así que entre unas cosas y otras mi vida dio un giro radical en muchos aspectos.
Antonio, gran amigo, fotógrafo de profesión, acabo su vida en los 90 también, el sida no le dejo escapar, su deterioro fue rápido y al igual que Miguel dejo un hueco muy grande en mi vida.
Otros como yo tuvimos mejor suerte, muchas veces me he dicho que si no hubiese sido activo en mis relaciones sexuales hubiese caído como tantos dado que mi promiscuidad era y fue de campeonato, mi colección de conquistas iba aumentando y tras estas desapariciones y otras que me esperaban mas adelante mi vida se descoloco bastante.
Me quede solito, sin mis amigos de siempre, mis dos mejores amigos y decidí que nunca mas tendría esa complicidad con nadie en materia de amistad y durante algún tiempo así fue.
(Dedicado a mi hermano Jesús y a mis amigos Miguel Ángel y Antonio)
El sida se llevo a mucha gente amiga, conocida y sembró un miedo en el ambiente que provoco que entráramos en los 90 con muy mal sabor de boca.
Cuando la cosa se tranquilizo continuamos con nuestras vidas no sin temer a que cualquiera pudiera ser el siguiente de la lista.
Miguel Ángel falleció con sólo 23 años, no de sida (aunque eso pensaron muchos) si no de un cáncer que se lo llevo en muy poco tiempo, tenía antecedentes, su padre había muerto de ello, su cuerpo comenzó a notarlo cuando llevaba unos años con su última pareja, Carlos, madurito de pelo cano que se dedicaba a temas relacionados con el teatro, buena gente.
Incluso tuvimos un tonteo dado que su relación paso por varias etapas, no fueron mas que algunos besos, caricias y poco mas y dado que Miguel Ángel no lo merecía la historia por mi parte no llego a mas.
Yo tenía muy reciente el fallecimiento de un hermano mío (un accidente de tráfico) así que entre unas cosas y otras mi vida dio un giro radical en muchos aspectos.
Antonio, gran amigo, fotógrafo de profesión, acabo su vida en los 90 también, el sida no le dejo escapar, su deterioro fue rápido y al igual que Miguel dejo un hueco muy grande en mi vida.
Otros como yo tuvimos mejor suerte, muchas veces me he dicho que si no hubiese sido activo en mis relaciones sexuales hubiese caído como tantos dado que mi promiscuidad era y fue de campeonato, mi colección de conquistas iba aumentando y tras estas desapariciones y otras que me esperaban mas adelante mi vida se descoloco bastante.
Me quede solito, sin mis amigos de siempre, mis dos mejores amigos y decidí que nunca mas tendría esa complicidad con nadie en materia de amistad y durante algún tiempo así fue.
(Dedicado a mi hermano Jesús y a mis amigos Miguel Ángel y Antonio)
martes, 9 de diciembre de 2008
Colegas, discos y risas.
En los años siguientes me centre en mis amigos y decidí darme un respiro respecto a novios/as, solo estaba permitido pasármelo bien, conocer gente, follar sin concesiones, en una palabra disfrutar…
Mi primer gran amigo en el ambiente fue sin duda Miguel Ángel, unos tres años menor que yo pero con el que conecte fuertemente.
Era un buen chaval con una familia desestructurada, su madre era una bruja de mucho cuidado que pasaba de los hijos y los tenía viviendo en un piso de mala muerte con la abuela (su propia madre) y ella mientras en un pisazo en la calle Embajadores unida a un borracho de nacionalidad escocesa.
Su padre había muerto siendo él bastante pequeño y en mi familia y en mi mismo encontró un gran apoyo.
Nos hicimos inseparables durante varios años, la verdad es que éramos como hermanos, incluso compartíamos tíos… a uno especialmente…
Nuestra ruta: Blanco y Negro, Rimel, Cross, Adonis…
Nos llamaban “Los Mecano” nuestro grupo favorito, dado que íbamos con ese look andrógino representante de la época, los 80, la mejor época de mi vida.
En nuestros gustos musicales entraban desde el mencionado grupo Español hasta Culture Club, Yazoo, Duran Duran, Spandau Ballet, A-Ha, Wham, Sandra… y naturalmente la reina de todos ellos, Madonna.
Nuestros gustos carnales eran algo diferentes, no gente joven, mejor de 25 en adelante (para mi) a él le daba igual la edad, jamás tuvimos rollito sexual entre nosotros dado que no había ese feeling aunque fueron muchas las veces que hicimos tríos.
Recuerdo un tío tremendo que nos rondaba por el Adonis, musculado, con aires de malote y unos morros pidiéndonos caña que nos atontaba.
Terminamos en el cuarto oscuro del local montándonoslo los tres, a Miguel Ángel se la estaba chupando con delirio (la verdad es que mi amigo estaba muy bien dotado, pedazo de polla tenía el cabrón) mientras yo me lo follaba y guiaba su cabeza hacia la carne que el desconocido devoraba.
De estas movidas muchas pero llegaron los problemas cuando se nos unieron mas gente a nuestro dúo y empezamos a distanciarnos…
Gonzalo, Ricardo, Alfonso, Antonio, Carlos…
Miguel Ángel se enrollo con un chaval mas o menos de su misma edad (que la verdad era un matao) y yo probé con Benjamín (un tío guapísimo pero raro, aburrido y sectario)
Digamos que yo era el líder indiscutible del grupo, al que los demás copiaban e intentaban parecerse, por lo tanto mis conquistas tenían que ser las mejores y deje pasar, quizás, gente muy válida por no dar la talla (tonterías de la edad)
Benjamín era como un modelo de esos de las revistas, todo altura, fibra, planta… me vestía muy bien pero quizás sea el tío mas extraño que haya pasado por mi vida.
No recuerdo de que religión me decía que era pero su comportamiento era tan absurdo para todo… sus amigos fuera del ambiente eran un matrimonio de mediana edad con dos hijas pequeñas y allí nos pasábamos las tardes escuchando estupideces, joder que aquello era como una secta e intentaban captarme…
De sexo nada, era pecado… que fuerte… lo que no me pasara a mi.
En cuanto tuve ocasión le di boleto y vuelta a mi mundo.
Alfonso se lió con un viejo lleno de pasta y le compro un apartamento cercano a Chueca, la verdad es que se lo monto mejor que ninguno, claro que hay que valer para tener esas tragaderas y yo desde luego para esos temas no valía en absoluto, muy a mi pesar.
Ese apartamento se convirtió en nuestro sitio de encuentro durante un tiempo y de allí a un garito el cual cerraban para nosotros y algunos chicos mas y se llenaba de vejestorios deseosos de carne fresca, copas gratis, mucha droga y sexo.
Como no era mi estilo les deje a los demás la cocaína y los viejos y salí de aquel ambiente maligno antes de cometer cualquier tontería.
Volví a reanudar mi amistad con Miguel Ángel, ya que este había finalizado su relación, las cosas fueron como antes, hicimos locuras, nos emborrachamos como críos, nos queríamos mucho y así seguimos hasta que se cruzó en nuestras vidas su nueva pareja, Carlos (el amigo de Tony)
Creo recordar que era mecánico, estaba separado, tenía un hijo, era feo, muermo y amigo íntimo del innombrable así que volvimos a separarnos y en esas apareció otro amigo, Frank.
El único que podía destronarme en mi podium, ja, ja, era guapote, así que nos unimos amistosamente e íbamos ligando a tope por todos los baretos de la zona.
De ved en cuando se traía a su novia, Carmen, que creía que su novio iba por allí por el buen ambiente que había… pero que su adorado varón no era gay… la seguíamos el juego y todos tan contentos… no le gustaban a mi amigo las pollas ni nada…
Llegaron las chicas a nuestro grupo, un par de nenas que adoraban lo guapos que eran los gays y vivían relativamente cerca de Chueca, las amigas lesbianas… el botellón, las fiestas, las largas noches… y el peor de los palos, el Sida.
Mi primer gran amigo en el ambiente fue sin duda Miguel Ángel, unos tres años menor que yo pero con el que conecte fuertemente.
Era un buen chaval con una familia desestructurada, su madre era una bruja de mucho cuidado que pasaba de los hijos y los tenía viviendo en un piso de mala muerte con la abuela (su propia madre) y ella mientras en un pisazo en la calle Embajadores unida a un borracho de nacionalidad escocesa.
Su padre había muerto siendo él bastante pequeño y en mi familia y en mi mismo encontró un gran apoyo.
Nos hicimos inseparables durante varios años, la verdad es que éramos como hermanos, incluso compartíamos tíos… a uno especialmente…
Nuestra ruta: Blanco y Negro, Rimel, Cross, Adonis…
Nos llamaban “Los Mecano” nuestro grupo favorito, dado que íbamos con ese look andrógino representante de la época, los 80, la mejor época de mi vida.
En nuestros gustos musicales entraban desde el mencionado grupo Español hasta Culture Club, Yazoo, Duran Duran, Spandau Ballet, A-Ha, Wham, Sandra… y naturalmente la reina de todos ellos, Madonna.
Nuestros gustos carnales eran algo diferentes, no gente joven, mejor de 25 en adelante (para mi) a él le daba igual la edad, jamás tuvimos rollito sexual entre nosotros dado que no había ese feeling aunque fueron muchas las veces que hicimos tríos.
Recuerdo un tío tremendo que nos rondaba por el Adonis, musculado, con aires de malote y unos morros pidiéndonos caña que nos atontaba.
Terminamos en el cuarto oscuro del local montándonoslo los tres, a Miguel Ángel se la estaba chupando con delirio (la verdad es que mi amigo estaba muy bien dotado, pedazo de polla tenía el cabrón) mientras yo me lo follaba y guiaba su cabeza hacia la carne que el desconocido devoraba.
De estas movidas muchas pero llegaron los problemas cuando se nos unieron mas gente a nuestro dúo y empezamos a distanciarnos…
Gonzalo, Ricardo, Alfonso, Antonio, Carlos…
Miguel Ángel se enrollo con un chaval mas o menos de su misma edad (que la verdad era un matao) y yo probé con Benjamín (un tío guapísimo pero raro, aburrido y sectario)
Digamos que yo era el líder indiscutible del grupo, al que los demás copiaban e intentaban parecerse, por lo tanto mis conquistas tenían que ser las mejores y deje pasar, quizás, gente muy válida por no dar la talla (tonterías de la edad)
Benjamín era como un modelo de esos de las revistas, todo altura, fibra, planta… me vestía muy bien pero quizás sea el tío mas extraño que haya pasado por mi vida.
No recuerdo de que religión me decía que era pero su comportamiento era tan absurdo para todo… sus amigos fuera del ambiente eran un matrimonio de mediana edad con dos hijas pequeñas y allí nos pasábamos las tardes escuchando estupideces, joder que aquello era como una secta e intentaban captarme…
De sexo nada, era pecado… que fuerte… lo que no me pasara a mi.
En cuanto tuve ocasión le di boleto y vuelta a mi mundo.
Alfonso se lió con un viejo lleno de pasta y le compro un apartamento cercano a Chueca, la verdad es que se lo monto mejor que ninguno, claro que hay que valer para tener esas tragaderas y yo desde luego para esos temas no valía en absoluto, muy a mi pesar.
Ese apartamento se convirtió en nuestro sitio de encuentro durante un tiempo y de allí a un garito el cual cerraban para nosotros y algunos chicos mas y se llenaba de vejestorios deseosos de carne fresca, copas gratis, mucha droga y sexo.
Como no era mi estilo les deje a los demás la cocaína y los viejos y salí de aquel ambiente maligno antes de cometer cualquier tontería.
Volví a reanudar mi amistad con Miguel Ángel, ya que este había finalizado su relación, las cosas fueron como antes, hicimos locuras, nos emborrachamos como críos, nos queríamos mucho y así seguimos hasta que se cruzó en nuestras vidas su nueva pareja, Carlos (el amigo de Tony)
Creo recordar que era mecánico, estaba separado, tenía un hijo, era feo, muermo y amigo íntimo del innombrable así que volvimos a separarnos y en esas apareció otro amigo, Frank.
El único que podía destronarme en mi podium, ja, ja, era guapote, así que nos unimos amistosamente e íbamos ligando a tope por todos los baretos de la zona.
De ved en cuando se traía a su novia, Carmen, que creía que su novio iba por allí por el buen ambiente que había… pero que su adorado varón no era gay… la seguíamos el juego y todos tan contentos… no le gustaban a mi amigo las pollas ni nada…
Llegaron las chicas a nuestro grupo, un par de nenas que adoraban lo guapos que eran los gays y vivían relativamente cerca de Chueca, las amigas lesbianas… el botellón, las fiestas, las largas noches… y el peor de los palos, el Sida.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Tony, un vaquero en la ciudad.
Disfrutamos como auténticos lobos de mar, no nos quedó ni un poro de piel por recorrer con nuestras lenguas, fue un gran polvazo y tras terminar vi su mirada y comprendí que el hermanísimo se había pillado por completo y eso era un problema, gran problema.
No quería lazos con nadie, solo quería follar, disfrutar, divertirme… y continuar recolectando cuerpos hermosos en los que perderme sin ninguna complicación añadida.
18 años recién cumplidos y mucho por vivir, se entiende ¿no?
Teresita reapareció días después ya que me llamó para tomar algo, me temí que su hermano se hubiese ido de la boca pero demostró ser un tío y aceptó mi negativa de volver a tener contacto sexual alguno, aunque no llegó a entenderlo…
Tener sexo con él era increíble, me gustaba mucho, pero me frenaba el saber que si continuaba viéndole su enganche hacía mí sería imparable y pasaba de hacerle daño ya que me importaba.
A lo largo de mi vida he ido huyendo de gente que quizás tuvieran mucho que aportarme pero no estaban en el momento adecuado… o eso pensaba.
En esta época iba más a menudo por el ambiente, generalmente por la tarde, dado que aunque ya había alcanzado la mayoría de edad mis padres no veían con muy buenos ojos que saliera de noche aunque me hacía mis escapadas en cuanto tenía ocasión.
Meses antes de cumplir los años me fijé en un tipo curioso, sus andares, sus vaqueros gastados, sus botas camperas, sus camisas de cuadros dejando ver parte de su musculado pecho, el palillo mordisqueado que casi siempre llevaba en sus labios… era muy particular pero tremendamente atractivo y hasta que no me lo ligué no deje de tirarle muy sutilmente los tejos.
Su nombre, Tony, tenía 27 años y fue mi nuevo capricho.
Estuvimos unos meses saliendo, cines, parque de atracciones, bares, besos, caricias, pajas… pero no sexo completo ya que como dije era curioso, especial.
Esta historia tuvo como 3 partes en el tiempo y quitando la 1ª que fue bonita, aunque algo descafeinada, las siguientes no funcionaron.
Finalizó por que discutimos por sus celos, por querer cambiarme, por atarme corto y por que se cruzo un chavalito, hoy famosote en la TV gracias a colaboraciones en programas del corazón, lo que son las cosas… Tony se lo folló y tuvo un rollo con él. V supo aprovechar una de nuestras crisis para meterse de lleno y eso que iba de amigo mío… pero bueno el chaval estaba bastante colgado de Tony y se dejó llevar… todo lo contrario que el mencionado que sólo lo hizo por despecho.
Al cabo de un par de años reapareció en mi vida y lo intentamos pero ya no era lo mismo, recuerdo que le cité en una zona donde yo veraneaba y se tiró toda la mañana abrasándose al sol, había estado de fiesta por la noche y se me había olvidado por completo que había quedado con él.
Me lo encontré en la plaza del pueblo por la tarde y apenas cruzamos unas palabras dado que yo estaba con mis colegas y no procedía.
Pasados unos meses volvimos a vernos y me llevó a una casa que tenía su familia, pasada la sierra, y la experiencia fue desastrosa.
Cuando le vi con unas gafas de culo botella que hacían que sus ojos apenas se vieran, esa imagen me persigue... ja, ja, se me cayó un mito, la suciedad de las toallas, sábanas… tenían la casa un pelín abandonada... el hecho de tenerme encerrado allí sin dejarme ni dar una vuelta por el pueblo por que, según él, iba vestido muy llamativo (vaqueros ajustados, cazadora vaquera y el pelo de pincho) tantas estupideces juntas no propiciaron ese par de días lujuriosos que yo esperaba y lo único que deseé fue marcharme de allí cuanto antes.
Dado que no podía pillar el metro e irme a mi casa (estábamos en un pueblo no recuerdo si pasado Ávila o por las cercanías) echamos unas partidas de algún juego de mesa, le emborraché para que no me diera el coñazo y dormí en aquella cama a su lado (creo que es lo único que me gustó de esa aventura) sentirle abrazado a mi y despertar a su lado...
A lo largo del tiempo nos vimos en algunas ocasiones, dado que su mejor amigo, Carlos, tuvo un rollete con mi mejor amigo, Miguel Ángel, pero nunca más volvimos a tener nada, ni siquiera amistad.
No quería lazos con nadie, solo quería follar, disfrutar, divertirme… y continuar recolectando cuerpos hermosos en los que perderme sin ninguna complicación añadida.
18 años recién cumplidos y mucho por vivir, se entiende ¿no?
Teresita reapareció días después ya que me llamó para tomar algo, me temí que su hermano se hubiese ido de la boca pero demostró ser un tío y aceptó mi negativa de volver a tener contacto sexual alguno, aunque no llegó a entenderlo…
Tener sexo con él era increíble, me gustaba mucho, pero me frenaba el saber que si continuaba viéndole su enganche hacía mí sería imparable y pasaba de hacerle daño ya que me importaba.
A lo largo de mi vida he ido huyendo de gente que quizás tuvieran mucho que aportarme pero no estaban en el momento adecuado… o eso pensaba.
En esta época iba más a menudo por el ambiente, generalmente por la tarde, dado que aunque ya había alcanzado la mayoría de edad mis padres no veían con muy buenos ojos que saliera de noche aunque me hacía mis escapadas en cuanto tenía ocasión.
Meses antes de cumplir los años me fijé en un tipo curioso, sus andares, sus vaqueros gastados, sus botas camperas, sus camisas de cuadros dejando ver parte de su musculado pecho, el palillo mordisqueado que casi siempre llevaba en sus labios… era muy particular pero tremendamente atractivo y hasta que no me lo ligué no deje de tirarle muy sutilmente los tejos.
Su nombre, Tony, tenía 27 años y fue mi nuevo capricho.
Estuvimos unos meses saliendo, cines, parque de atracciones, bares, besos, caricias, pajas… pero no sexo completo ya que como dije era curioso, especial.
Esta historia tuvo como 3 partes en el tiempo y quitando la 1ª que fue bonita, aunque algo descafeinada, las siguientes no funcionaron.
Finalizó por que discutimos por sus celos, por querer cambiarme, por atarme corto y por que se cruzo un chavalito, hoy famosote en la TV gracias a colaboraciones en programas del corazón, lo que son las cosas… Tony se lo folló y tuvo un rollo con él. V supo aprovechar una de nuestras crisis para meterse de lleno y eso que iba de amigo mío… pero bueno el chaval estaba bastante colgado de Tony y se dejó llevar… todo lo contrario que el mencionado que sólo lo hizo por despecho.
Al cabo de un par de años reapareció en mi vida y lo intentamos pero ya no era lo mismo, recuerdo que le cité en una zona donde yo veraneaba y se tiró toda la mañana abrasándose al sol, había estado de fiesta por la noche y se me había olvidado por completo que había quedado con él.
Me lo encontré en la plaza del pueblo por la tarde y apenas cruzamos unas palabras dado que yo estaba con mis colegas y no procedía.
Pasados unos meses volvimos a vernos y me llevó a una casa que tenía su familia, pasada la sierra, y la experiencia fue desastrosa.
Cuando le vi con unas gafas de culo botella que hacían que sus ojos apenas se vieran, esa imagen me persigue... ja, ja, se me cayó un mito, la suciedad de las toallas, sábanas… tenían la casa un pelín abandonada... el hecho de tenerme encerrado allí sin dejarme ni dar una vuelta por el pueblo por que, según él, iba vestido muy llamativo (vaqueros ajustados, cazadora vaquera y el pelo de pincho) tantas estupideces juntas no propiciaron ese par de días lujuriosos que yo esperaba y lo único que deseé fue marcharme de allí cuanto antes.
Dado que no podía pillar el metro e irme a mi casa (estábamos en un pueblo no recuerdo si pasado Ávila o por las cercanías) echamos unas partidas de algún juego de mesa, le emborraché para que no me diera el coñazo y dormí en aquella cama a su lado (creo que es lo único que me gustó de esa aventura) sentirle abrazado a mi y despertar a su lado...
A lo largo del tiempo nos vimos en algunas ocasiones, dado que su mejor amigo, Carlos, tuvo un rollete con mi mejor amigo, Miguel Ángel, pero nunca más volvimos a tener nada, ni siquiera amistad.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Finalmente juntos...
Dicen que las casualidades no existen y en la mayoría de los casos es cierto, el hermanísimo no pasaba por allí “casualmente” había echo muy bien los deberes y hasta aprobó con nota alta.
Para no extenderme tan solo diré que Teresita, ajena a todo, le proporciono los datos suficientes para que me encontrara y tras, según me confeso, cinco días deambulando por los alrededores de mi nuevo instituto había dado conmigo.
Me propuso tomar algo para celebrar nuestro “inesperado encuentro” y aunque había quedado (era viernes y tenía un planazo con Tony, mi nueva conquista de la que hablare mas adelante) accedí gustosamente ya que sabía que me iba a tirar ese cuerpazo finalmente.
Fuimos a un garito cercano, charlamos una media hora, me lo estaba imaginando desnudo retozando sobre mi cuerpo y me estaba poniendo cachondo así que fui directo y le dije que quería follármelo… recuerdo su cara de flipado, su asombro en un principio y esa media sonrisa diciéndome que estaba deseándolo desde hace tanto tiempo…
No podíamos ir a su casa por lo tanto quedamos para esa misma noche ya que tenía un amigo que nos la dejaría unas horas… una noche entera no nos basto para saciar nuestro deseo.
Me puse guapo y a las 22:30 me recogió cerca de mi casa, en moto, tremendo, tan duro, tan tío, tan inexperto…
Recuerdo que nuestro primer beso me supo a gloría, su lengua se enrosco con la mía durante interminables minutos, estábamos hambrientos de sexo, pasión o como se le quiera llamar al deseo de dos tíos que se estaba cumpliendo en aquel instante y lentamente sin despegar nuestros labios le fui quitando el pantalón, después su slip para dejar libre aquella hermosa verga que estaba tiesa como un mástil ante mi.
Se la empecé a chupar mientras mis manos se perdían bajo su camiseta y jugueteaba con sus pezones y esas tabletas llenas de vello que tanto me ponía…
Una vez estuvimos ambos desnudos, tirados sobre la cama, comiéndonos mutuamente las pollas se levanto y fue a buscar algo, era tan perfecto, estaba tan bueno que Teresita a su lado no tenía nada que hacer, estaba claro que mi inclinación tiraba mas hacia aquellos cuerpos musculosos que ante el suave tacto de mis nenas, adoradas y amadas nenas.
Apareció con un frasco de mantequilla tras una corta espera que a mi se me hizo eterna y entre risas me confeso que no había encontrado nada mejor para que me lo follara… que momentos mas bonitos se recuerdan en la lejanía…
Le pedí que abriera el bolsillo de mi cazadora y sacase un tarro de vaselina que había traído y la mantequilla la utilizamos para untarnos las pollas y lamérnoslas hasta casi hacernos sangre…
El amigo del hermanísimo era vigilante jurado y en cuanto vimos la porra y las esposas nuestro pensamiento fue el mismo… como íbamos a disfrutar…
Para no extenderme tan solo diré que Teresita, ajena a todo, le proporciono los datos suficientes para que me encontrara y tras, según me confeso, cinco días deambulando por los alrededores de mi nuevo instituto había dado conmigo.
Me propuso tomar algo para celebrar nuestro “inesperado encuentro” y aunque había quedado (era viernes y tenía un planazo con Tony, mi nueva conquista de la que hablare mas adelante) accedí gustosamente ya que sabía que me iba a tirar ese cuerpazo finalmente.
Fuimos a un garito cercano, charlamos una media hora, me lo estaba imaginando desnudo retozando sobre mi cuerpo y me estaba poniendo cachondo así que fui directo y le dije que quería follármelo… recuerdo su cara de flipado, su asombro en un principio y esa media sonrisa diciéndome que estaba deseándolo desde hace tanto tiempo…
No podíamos ir a su casa por lo tanto quedamos para esa misma noche ya que tenía un amigo que nos la dejaría unas horas… una noche entera no nos basto para saciar nuestro deseo.
Me puse guapo y a las 22:30 me recogió cerca de mi casa, en moto, tremendo, tan duro, tan tío, tan inexperto…
Recuerdo que nuestro primer beso me supo a gloría, su lengua se enrosco con la mía durante interminables minutos, estábamos hambrientos de sexo, pasión o como se le quiera llamar al deseo de dos tíos que se estaba cumpliendo en aquel instante y lentamente sin despegar nuestros labios le fui quitando el pantalón, después su slip para dejar libre aquella hermosa verga que estaba tiesa como un mástil ante mi.
Se la empecé a chupar mientras mis manos se perdían bajo su camiseta y jugueteaba con sus pezones y esas tabletas llenas de vello que tanto me ponía…
Una vez estuvimos ambos desnudos, tirados sobre la cama, comiéndonos mutuamente las pollas se levanto y fue a buscar algo, era tan perfecto, estaba tan bueno que Teresita a su lado no tenía nada que hacer, estaba claro que mi inclinación tiraba mas hacia aquellos cuerpos musculosos que ante el suave tacto de mis nenas, adoradas y amadas nenas.
Apareció con un frasco de mantequilla tras una corta espera que a mi se me hizo eterna y entre risas me confeso que no había encontrado nada mejor para que me lo follara… que momentos mas bonitos se recuerdan en la lejanía…
Le pedí que abriera el bolsillo de mi cazadora y sacase un tarro de vaselina que había traído y la mantequilla la utilizamos para untarnos las pollas y lamérnoslas hasta casi hacernos sangre…
El amigo del hermanísimo era vigilante jurado y en cuanto vimos la porra y las esposas nuestro pensamiento fue el mismo… como íbamos a disfrutar…
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