domingo, 28 de diciembre de 2008

Al final del túnel... la luz.

Cierta noche estábamos durmiendo cuando me despertó un ruido seco, como de un golpe o similar, Gorka estaba a mi lado profundamente dormido, me levante y fui hacia la entrada de la casa, había luz en el descansillo, una pareja intentaba entrar en la puerta de enfrente, parecían algo torpes dado que su estado de embriaguez era evidente, volvía hacia la habitación cuando tropecé con una silla, algo cayo de la cazadora de Gorka, su cartera… me entro curiosidad…
Inspeccione el contenido nada anormal, cuando intenté ponerla en su sitio algo lo impedía, había un sobre grande… eran fotos… las mire… era yo… desnudo en su cama… por mi barrio caminando… ¿que era esto?
Me quede enmudecido e intenté encontrar una explicación razonable… no la encontré.
Si solo fueran las fotos de su cama… vale quería tenerme desnudo… yo a veces también le observaba para aprenderme cada músculo de su cuerpo ya que era impresionante pero las de la calle, entrando en mi portal, charlando con algún conocido… parecía sacado de una teleserie… ¿que quería de mi?
Me entro miedo, no me ruboriza decirlo, me acojoné e imagine de todo… no era normal.
A partir de ese día preste atención a cada uno de mis movimientos y en un par de ocasiones le sorprendí espiándome, a esa hora debía estar trabajando… fui hacia una cabina y le llame me respondió nervioso, me dijo que tenía una reunión de inmediato y que le llamase a las horas estipuladas… que me echaba de menos y estaba deseando verme… ¿a que jugaba?
Esa semana se me hizo eterna y el viernes cuando vino a buscarme fuimos, por sugerencia mía, a una cafetería del centro, le iba a poner las cosas claras y temía su reacción así que me asegure de estar en un lugar abarrotado de gente.
Era listo, me preguntó si me ocurría algo, me había notado especialmente tenso y distante esa semana, no me ande por la ramas, le dije todo lo que sabía y espere una explicación…
Su mirada fue fría, tensa, perdida… me entro un escalofrío… permaneció cayado durante unos segundos, que a mi se me hicieron eternos, y entonces me soltó una hostia en toda la cara… el ruido fue terrible y mi sorpresa, vergüenza, humillación, hizo que me levantara empujando la mesa hacía él y le cogiera por el cuello mientras le decía que jamás volviera a ponerme la mano encima o le mataba…
Salí rápidamente y bajo un mar de nervios, rabia, incredulidad… me metí en el metro como si me persiguiera el mismísimo diablo, estaba perdido y no sabía que hacer… si iba a mi casa estaba seguro que estaría rondando… ¿y si estaba en el metro?... ¿que me estaba haciendo?
Durante una hora fui cambiando de línea, sin rumbo a ninguna parte, sin saber que hacer, pensando, hasta que decidí enfrentarme a él.
Me fui hasta su casa y observe que su coche no estaba por donde lo solía dejar, había plazas libres por lo que supuse me estaría buscando, un par de horas después llegaba cabizbajo ante mi, intento decirme algo, no se lo permití, le agarre la cara deseando rompérsela y aunque no sabía cual de los dos estaba mas asustado le dije que me olvidara, que estaba loco y que como volviera a molestarme o a encontrármelo lo iba a pasar muy mal… “te quiero, te necesito, eres mi obsesión, hace mucho tiempo que deseaba tenerte entre mis brazos… no ves que todo lo he hecho por ti…”
Me dio lastima y me crecí, deje de tenerle miedo y me di cuenta de que ya no podría dominarme en ningún aspecto, había dejado de respetarle, de admirarle, nadie me había puesto la mano encima y jamás lo volvería a permitir.
Volver a sentirme seguro hizo que viese una salida, Gorka no desapareció del todo de mi vida… pero esa es otra historia.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Gorka y sus demonios internos.

Mi historia con Gorka no supero los 2 meses pero fueron muy intensos, demasiado en todos los aspectos.
En nuestra segunda cita nos corrimos 4 veces y es que su pasión hacia mi era obsesiva, esa es la palabra que mejor le define, obsesivo…
El sexo era brutal, imaginativo, placentero… pero fui notando algunas cosas que debieron alertarme de que su comportamiento me daría problemas.
Quería verme a diario, cosa prácticamente imposible, aunque cedí y quedaba con él desde la tarde del viernes hasta la del domingo, encerrados en su casa, sin prácticamente salir de la cama, apenas comíamos… follábamos, descansábamos, volvíamos a follar, bebíamos, follábamos…
El primer fin de semana me gusto el tema, el segundo se me hizo un tanto cansino dado que terminaba escocido de tanta succión y mi polla quería descanso…
Estaba con un pedazo de tío, tenía todo lo que buscaba para enamorarme sin remedio, era increíblemente atractivo, cuerpazo, listo, tenía mucha labia y cuando se lo proponía era muy divertido, me hacia disfrutar como nadie, me trataba con una clase que ya quisieran muchos (me llevo un par de veces a un hotel de 5 estrellas para realizar sus sueños sexuales) y cual era el problema os preguntareis…
Todo esto en dosis pequeñas hubiese sido perfecto pero de las casi 48 horas que pasábamos juntos mas de 40 (y quizás me quede corto) eran de sexo, sexo, sexo, me agoto como nadie antes había echo.
Por otro lado me quería tener controlado y dado que no le di mi teléfono (gracias a Dios) me hacía llamarle cada tres horas, bien a su trabajo o a su casa, dependiendo de la hora…
Luego se empeñaba en venir a recogerme y en llevarme a mi casa...
A las tres semanas le di un ultimátum que acepto de buen grado, iríamos a sitios juntos, tendríamos menos sexo x sexo y no quería control alguno por su parte…
Aceptó sin dudarlo e introdujo una novedad que en principio me gusto (hacerlo en lugares públicos, aseos, cines, parques, tiendas…) pero nunca tenía bastante y no pude mas…
Me estaba bebiendo la vida, me sentía observado por donde fuera, agotado sexualmente, incluso asqueado, pero en mi interior algo me enlazaba a él, era mi demonio interior, su manipulación me estaba alejando de mi mismo y mis fuerzas escaseaban hasta que ocurrió aquello que me hizo salir del túnel… y de nuevo vi la luz.

El espía que te amó... y mató a polvos.

Uno de mis vicios mas extendidos a lo largo de toda mi vida es la de espiar a los tíos/as, ya sea en servicios públicos (siempre te encuentras un agujero en el punto exacto para divisar esas vergas echando el chorro) en la estación de Chamartín comenzó este rollito y durante años fue algo habitual en mi, cientos de tíos de todas las condiciones espiados por mi y mil masturbaciones que aguanto mi polla, placentero de veras… siempre y cuando no supieran nada, en el momento que los habituales sabían que alguien los espiaba su comportamiento era distinto y por lo tanto el morbo se bajaba a cero.
Luego esta el utilizar los prismáticos desde casa y ver como se cambian los vecinos de ropa, follan, masturban, duchan…
Y el rollito “Cruising” ya sea en baretos de ambiente o lugares comunes.
De esta manera he conocido a mucha gente y he follado con muchos de ellos pero me viene a la memoria uno de mis mejores polvos que surgió cierta noche en un local llamado “Cross” ya desaparecido.
Habían comunicado tanto los apartados del wc como los del cuarto oscuro (que eran individuales y tenían su silloncito y su pantalla de video-x individual) a través de unos agujeros en las paredes por el que te sacabas la polla e incluso te cabía el brazo (un tema muy de moda en los 90 y que hoy en día no se si aguantara)
Mi sistema era siempre el mismo, me dejaba ver fuera y enseguida tenía a toda mi corte de pretendientes esperando mis movimientos, me metía en el primero de ellos, a un lado, el apartado del wc (todo iluminado y morboso) y al otro, el sillón y video a media luz.
Esa noche andaba por allí un tío que me traía de cabeza desde hacía tiempo, el típico cachas de gimnasio de impresionantes brazos, pectorales, piernas, rapadete… un pedazo de polla… vamos que ni echo de encargo.
Mr tridente se metió en el wc y un chavalote fibradete y guapote en el otro, tuve la corrida de mi vida.
El cachas se quedo en bolas (tan solo mantuvo sus botas) y me ofreció su culo esplendoroso por el agujero, se lo trabaje bien y de un dedo pase a dos, tres… y cuando tenía mi puño dentro de su culo (venía preparado de todo, limpio, con crema) le di unos cuantos meneos mientras él se la cascaba.
Paraba de ved en cuando para que el chavalote, que estaba todo palote, me la comiera… vaya comida señor…
Hasta que no pude aguante mas y le eche la leche dentro de la boca…
Servido salí de allí y me fui a la barra a pedirme una birra, al momento el cachas estaba a mi lado invitándome a ella y me dijo que estaba enfadado conmigo, quería comerme el también… nos tomamos la cerveza, nos dimos unos cuantos morreos de los buenos (mientras la peña nos miraba lleno de deseo por ambos) y nos fuimos a su casa.
Allí me lo folle (con goma naturalmente) a saco y disfrutamos durante varias horas, incluso repetimos… masturbar esa gran polla era una sensación fantástica (ese cuerpo no podía ser mas perfecto) y entre cervezas, tabaco y polvos nos dormimos uno al lado del otro, su nombre Gorka.

Sida, la peste del siglo XX.

La enfermedad con mayúsculas hizo su aparición a finales de los 80, creo recordar, y ya se sabe el pánico que provoca lo desconocido, era el castigo Divino al colectivo homosexual por esa vida llena de pecado que llevábamos… lo que tuvimos que escuchar, sin comentarios.
El sida se llevo a mucha gente amiga, conocida y sembró un miedo en el ambiente que provoco que entráramos en los 90 con muy mal sabor de boca.
Cuando la cosa se tranquilizo continuamos con nuestras vidas no sin temer a que cualquiera pudiera ser el siguiente de la lista.
Miguel Ángel falleció con sólo 23 años, no de sida (aunque eso pensaron muchos) si no de un cáncer que se lo llevo en muy poco tiempo, tenía antecedentes, su padre había muerto de ello, su cuerpo comenzó a notarlo cuando llevaba unos años con su última pareja, Carlos, madurito de pelo cano que se dedicaba a temas relacionados con el teatro, buena gente.
Incluso tuvimos un tonteo dado que su relación paso por varias etapas, no fueron mas que algunos besos, caricias y poco mas y dado que Miguel Ángel no lo merecía la historia por mi parte no llego a mas.
Yo tenía muy reciente el fallecimiento de un hermano mío (un accidente de tráfico) así que entre unas cosas y otras mi vida dio un giro radical en muchos aspectos.
Antonio, gran amigo, fotógrafo de profesión, acabo su vida en los 90 también, el sida no le dejo escapar, su deterioro fue rápido y al igual que Miguel dejo un hueco muy grande en mi vida.
Otros como yo tuvimos mejor suerte, muchas veces me he dicho que si no hubiese sido activo en mis relaciones sexuales hubiese caído como tantos dado que mi promiscuidad era y fue de campeonato, mi colección de conquistas iba aumentando y tras estas desapariciones y otras que me esperaban mas adelante mi vida se descoloco bastante.
Me quede solito, sin mis amigos de siempre, mis dos mejores amigos y decidí que nunca mas tendría esa complicidad con nadie en materia de amistad y durante algún tiempo así fue.
(Dedicado a mi hermano Jesús y a mis amigos Miguel Ángel y Antonio)

martes, 9 de diciembre de 2008

Colegas, discos y risas.

En los años siguientes me centre en mis amigos y decidí darme un respiro respecto a novios/as, solo estaba permitido pasármelo bien, conocer gente, follar sin concesiones, en una palabra disfrutar…
Mi primer gran amigo en el ambiente fue sin duda Miguel Ángel, unos tres años menor que yo pero con el que conecte fuertemente.
Era un buen chaval con una familia desestructurada, su madre era una bruja de mucho cuidado que pasaba de los hijos y los tenía viviendo en un piso de mala muerte con la abuela (su propia madre) y ella mientras en un pisazo en la calle Embajadores unida a un borracho de nacionalidad escocesa.
Su padre había muerto siendo él bastante pequeño y en mi familia y en mi mismo encontró un gran apoyo.
Nos hicimos inseparables durante varios años, la verdad es que éramos como hermanos, incluso compartíamos tíos… a uno especialmente…
Nuestra ruta: Blanco y Negro, Rimel, Cross, Adonis…
Nos llamaban “Los Mecano” nuestro grupo favorito, dado que íbamos con ese look andrógino representante de la época, los 80, la mejor época de mi vida.
En nuestros gustos musicales entraban desde el mencionado grupo Español hasta Culture Club, Yazoo, Duran Duran, Spandau Ballet, A-Ha, Wham, Sandra… y naturalmente la reina de todos ellos, Madonna.
Nuestros gustos carnales eran algo diferentes, no gente joven, mejor de 25 en adelante (para mi) a él le daba igual la edad, jamás tuvimos rollito sexual entre nosotros dado que no había ese feeling aunque fueron muchas las veces que hicimos tríos.
Recuerdo un tío tremendo que nos rondaba por el Adonis, musculado, con aires de malote y unos morros pidiéndonos caña que nos atontaba.
Terminamos en el cuarto oscuro del local montándonoslo los tres, a Miguel Ángel se la estaba chupando con delirio (la verdad es que mi amigo estaba muy bien dotado, pedazo de polla tenía el cabrón) mientras yo me lo follaba y guiaba su cabeza hacia la carne que el desconocido devoraba.
De estas movidas muchas pero llegaron los problemas cuando se nos unieron mas gente a nuestro dúo y empezamos a distanciarnos…
Gonzalo, Ricardo, Alfonso, Antonio, Carlos…
Miguel Ángel se enrollo con un chaval mas o menos de su misma edad (que la verdad era un matao) y yo probé con Benjamín (un tío guapísimo pero raro, aburrido y sectario)
Digamos que yo era el líder indiscutible del grupo, al que los demás copiaban e intentaban parecerse, por lo tanto mis conquistas tenían que ser las mejores y deje pasar, quizás, gente muy válida por no dar la talla (tonterías de la edad)
Benjamín era como un modelo de esos de las revistas, todo altura, fibra, planta… me vestía muy bien pero quizás sea el tío mas extraño que haya pasado por mi vida.
No recuerdo de que religión me decía que era pero su comportamiento era tan absurdo para todo… sus amigos fuera del ambiente eran un matrimonio de mediana edad con dos hijas pequeñas y allí nos pasábamos las tardes escuchando estupideces, joder que aquello era como una secta e intentaban captarme…
De sexo nada, era pecado… que fuerte… lo que no me pasara a mi.
En cuanto tuve ocasión le di boleto y vuelta a mi mundo.
Alfonso se lió con un viejo lleno de pasta y le compro un apartamento cercano a Chueca, la verdad es que se lo monto mejor que ninguno, claro que hay que valer para tener esas tragaderas y yo desde luego para esos temas no valía en absoluto, muy a mi pesar.
Ese apartamento se convirtió en nuestro sitio de encuentro durante un tiempo y de allí a un garito el cual cerraban para nosotros y algunos chicos mas y se llenaba de vejestorios deseosos de carne fresca, copas gratis, mucha droga y sexo.
Como no era mi estilo les deje a los demás la cocaína y los viejos y salí de aquel ambiente maligno antes de cometer cualquier tontería.
Volví a reanudar mi amistad con Miguel Ángel, ya que este había finalizado su relación, las cosas fueron como antes, hicimos locuras, nos emborrachamos como críos, nos queríamos mucho y así seguimos hasta que se cruzó en nuestras vidas su nueva pareja, Carlos (el amigo de Tony)
Creo recordar que era mecánico, estaba separado, tenía un hijo, era feo, muermo y amigo íntimo del innombrable así que volvimos a separarnos y en esas apareció otro amigo, Frank.
El único que podía destronarme en mi podium, ja, ja, era guapote, así que nos unimos amistosamente e íbamos ligando a tope por todos los baretos de la zona.
De ved en cuando se traía a su novia, Carmen, que creía que su novio iba por allí por el buen ambiente que había… pero que su adorado varón no era gay… la seguíamos el juego y todos tan contentos… no le gustaban a mi amigo las pollas ni nada…
Llegaron las chicas a nuestro grupo, un par de nenas que adoraban lo guapos que eran los gays y vivían relativamente cerca de Chueca, las amigas lesbianas… el botellón, las fiestas, las largas noches… y el peor de los palos, el Sida.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Tony, un vaquero en la ciudad.

Disfrutamos como auténticos lobos de mar, no nos quedó ni un poro de piel por recorrer con nuestras lenguas, fue un gran polvazo y tras terminar vi su mirada y comprendí que el hermanísimo se había pillado por completo y eso era un problema, gran problema.
No quería lazos con nadie, solo quería follar, disfrutar, divertirme… y continuar recolectando cuerpos hermosos en los que perderme sin ninguna complicación añadida.
18 años recién cumplidos y mucho por vivir, se entiende ¿no?
Teresita reapareció días después ya que me llamó para tomar algo, me temí que su hermano se hubiese ido de la boca pero demostró ser un tío y aceptó mi negativa de volver a tener contacto sexual alguno, aunque no llegó a entenderlo…
Tener sexo con él era increíble, me gustaba mucho, pero me frenaba el saber que si continuaba viéndole su enganche hacía mí sería imparable y pasaba de hacerle daño ya que me importaba.
A lo largo de mi vida he ido huyendo de gente que quizás tuvieran mucho que aportarme pero no estaban en el momento adecuado… o eso pensaba.
En esta época iba más a menudo por el ambiente, generalmente por la tarde, dado que aunque ya había alcanzado la mayoría de edad mis padres no veían con muy buenos ojos que saliera de noche aunque me hacía mis escapadas en cuanto tenía ocasión.
Meses antes de cumplir los años me fijé en un tipo curioso, sus andares, sus vaqueros gastados, sus botas camperas, sus camisas de cuadros dejando ver parte de su musculado pecho, el palillo mordisqueado que casi siempre llevaba en sus labios… era muy particular pero tremendamente atractivo y hasta que no me lo ligué no deje de tirarle muy sutilmente los tejos.
Su nombre, Tony, tenía 27 años y fue mi nuevo capricho.
Estuvimos unos meses saliendo, cines, parque de atracciones, bares, besos, caricias, pajas… pero no sexo completo ya que como dije era curioso, especial.
Esta historia tuvo como 3 partes en el tiempo y quitando la 1ª que fue bonita, aunque algo descafeinada, las siguientes no funcionaron.
Finalizó por que discutimos por sus celos, por querer cambiarme, por atarme corto y por que se cruzo un chavalito, hoy famosote en la TV gracias a colaboraciones en programas del corazón, lo que son las cosas… Tony se lo folló y tuvo un rollo con él. V supo aprovechar una de nuestras crisis para meterse de lleno y eso que iba de amigo mío… pero bueno el chaval estaba bastante colgado de Tony y se dejó llevar… todo lo contrario que el mencionado que sólo lo hizo por despecho.
Al cabo de un par de años reapareció en mi vida y lo intentamos pero ya no era lo mismo, recuerdo que le cité en una zona donde yo veraneaba y se tiró toda la mañana abrasándose al sol, había estado de fiesta por la noche y se me había olvidado por completo que había quedado con él.
Me lo encontré en la plaza del pueblo por la tarde y apenas cruzamos unas palabras dado que yo estaba con mis colegas y no procedía.
Pasados unos meses volvimos a vernos y me llevó a una casa que tenía su familia, pasada la sierra, y la experiencia fue desastrosa.
Cuando le vi con unas gafas de culo botella que hacían que sus ojos apenas se vieran, esa imagen me persigue... ja, ja, se me cayó un mito, la suciedad de las toallas, sábanas… tenían la casa un pelín abandonada... el hecho de tenerme encerrado allí sin dejarme ni dar una vuelta por el pueblo por que, según él, iba vestido muy llamativo (vaqueros ajustados, cazadora vaquera y el pelo de pincho) tantas estupideces juntas no propiciaron ese par de días lujuriosos que yo esperaba y lo único que deseé fue marcharme de allí cuanto antes.
Dado que no podía pillar el metro e irme a mi casa (estábamos en un pueblo no recuerdo si pasado Ávila o por las cercanías) echamos unas partidas de algún juego de mesa, le emborraché para que no me diera el coñazo y dormí en aquella cama a su lado (creo que es lo único que me gustó de esa aventura) sentirle abrazado a mi y despertar a su lado...
A lo largo del tiempo nos vimos en algunas ocasiones, dado que su mejor amigo, Carlos, tuvo un rollete con mi mejor amigo, Miguel Ángel, pero nunca más volvimos a tener nada, ni siquiera amistad.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Finalmente juntos...

Dicen que las casualidades no existen y en la mayoría de los casos es cierto, el hermanísimo no pasaba por allí “casualmente” había echo muy bien los deberes y hasta aprobó con nota alta.
Para no extenderme tan solo diré que Teresita, ajena a todo, le proporciono los datos suficientes para que me encontrara y tras, según me confeso, cinco días deambulando por los alrededores de mi nuevo instituto había dado conmigo.
Me propuso tomar algo para celebrar nuestro “inesperado encuentro” y aunque había quedado (era viernes y tenía un planazo con Tony, mi nueva conquista de la que hablare mas adelante) accedí gustosamente ya que sabía que me iba a tirar ese cuerpazo finalmente.
Fuimos a un garito cercano, charlamos una media hora, me lo estaba imaginando desnudo retozando sobre mi cuerpo y me estaba poniendo cachondo así que fui directo y le dije que quería follármelo… recuerdo su cara de flipado, su asombro en un principio y esa media sonrisa diciéndome que estaba deseándolo desde hace tanto tiempo…
No podíamos ir a su casa por lo tanto quedamos para esa misma noche ya que tenía un amigo que nos la dejaría unas horas… una noche entera no nos basto para saciar nuestro deseo.
Me puse guapo y a las 22:30 me recogió cerca de mi casa, en moto, tremendo, tan duro, tan tío, tan inexperto…
Recuerdo que nuestro primer beso me supo a gloría, su lengua se enrosco con la mía durante interminables minutos, estábamos hambrientos de sexo, pasión o como se le quiera llamar al deseo de dos tíos que se estaba cumpliendo en aquel instante y lentamente sin despegar nuestros labios le fui quitando el pantalón, después su slip para dejar libre aquella hermosa verga que estaba tiesa como un mástil ante mi.
Se la empecé a chupar mientras mis manos se perdían bajo su camiseta y jugueteaba con sus pezones y esas tabletas llenas de vello que tanto me ponía…
Una vez estuvimos ambos desnudos, tirados sobre la cama, comiéndonos mutuamente las pollas se levanto y fue a buscar algo, era tan perfecto, estaba tan bueno que Teresita a su lado no tenía nada que hacer, estaba claro que mi inclinación tiraba mas hacia aquellos cuerpos musculosos que ante el suave tacto de mis nenas, adoradas y amadas nenas.
Apareció con un frasco de mantequilla tras una corta espera que a mi se me hizo eterna y entre risas me confeso que no había encontrado nada mejor para que me lo follara… que momentos mas bonitos se recuerdan en la lejanía…
Le pedí que abriera el bolsillo de mi cazadora y sacase un tarro de vaselina que había traído y la mantequilla la utilizamos para untarnos las pollas y lamérnoslas hasta casi hacernos sangre…
El amigo del hermanísimo era vigilante jurado y en cuanto vimos la porra y las esposas nuestro pensamiento fue el mismo… como íbamos a disfrutar…

martes, 11 de noviembre de 2008

Sexo, rosas y espinas.

Cuando estábamos duchándonos un portazo nos aviso de la llegada de alguien, la tensión comenzó a invadirnos, ¿sus padres? Teresita se enfundó en una toalla y salió rápida y veloz a encontrarse con la visita inesperada, que no era otra que su hermano, su gran, gran hermano.
El hermanísimo tenía 22 años, estudiaba derecho y estaba impresionante.
Nos pillo de lleno y las mentiras de Teresita tan solo consiguieron que riera a carcajadas, parecía no importarle demasiado que su hermana aprovechase la casa para su disfrute personal, siempre y cuando controláramos y con la condición de que no se viese involucrado en el caso de que sus padres se enteraran.
Cosa que pudo haber pasado ya que durante un par de meses la casa de mi añorada Teresita fue nuestro, llamémosle, santuario del Sexo en mayúsculas.
Durante ese tiempo yo note muchas cosas respecto al hermanísimo, me daba un morbo flipante, me la ponía más dura si cabe el saber que estaba (alguna que otra vez) en la habitación de al lado mientras nosotros follábamos como animales y es que a la niña le iba el sexo fuerte, ser sometida y toda la parafernalia que esa práctica conlleva, aparte de sentir sus miradas (intensas y llenas de algo que descubrí tiempo después) cuando charlábamos…
Por que tras el polvo a veces nos íbamos al salón y él estaba un rato con nosotros, de charla, risas y demás.
Lo mío con Teresita terminó un día cualquiera al igual que empezó, quiero decir que estaba muy bien el tema, sensacional es la palabra para describir el sexo, éramos unos amigos cojonudos, pero tanto ella como yo sentíamos que si continuábamos con esa historia podía pasar algo que no buscábamos, una relación formal… una pareja firme… falta de libertad…
Vale que pudo influir que mis padres viendo el resultado nefasto de mis notas decidieran cambiarme de instituto tras el primer trimestre y es que aunque continuásemos viéndonos ya no era ni iba a ser igual.
Recuerdo nuestro ultimo polvo, nuestras caras, sus besos, una ternura que hasta entonces no había salido ni por su parte ni por la mía…”nos llamamos eh” ambos sabíamos que quizás lo hiciésemos pero iba a tener nuevos compañeros, el centro no estaba precisamente cerca del anterior…podía no funcionar…
No volvimos a encontrarnos, ni siquiera a llamarnos por teléfono, hasta mes y medio después cuando me tope con el hermanísimo en las cercanías de mi nuevo instituto.
¿Casualidad?

domingo, 12 de octubre de 2008

Chicas, cuerdas y el hermanísimo.

Estaba libre, había aprendido algunos temas, madurado en otros y me centre en mi instituto y en mis compañeras de clase, cambiaba de tercio.
La primera en caer en mis redes fue María, buenas tetas, muchas curvas y un conejito increíble.
Nos lo montábamos en el salón de actos del insti, en la última fila, mientras los compañeros ensayaban obras de teatro y demás eventos, me chupaba la polla y me la pelaba como una auténtica profesional (no tenía nada que envidiar a los tíos que me habían echo lo mismo) además se notaba que disfrutaba haciéndolo, mojaba que daba gusto y con mis dedos entraba en su rico, rico coñito.
Follar, follábamos en los baños, terminábamos empapados de sudor y alguna que otra vez estuvieron a punto de pillarnos, África, la bedel, nos tenía más que vigilados ya que se imaginaba lo que hacíamos cada mañanita tras el recreo…
No era nada serio por parte de ninguno y cuando nos apetecía nos lo montábamos y tan amigos.
Después llego Teresa, mismo sistema, mejores folladas, ya tenía los 16, ella rondaba los 18, repetidora, sabía mas y se notaba en todo…
Era muy atractiva aunque un poco machorra, brutota, sencilla, con un cuerpazo y unas semanas después descubrí algo de ella que me gusto mucho mas, su hermano.
Pedazo de tío, grande, musculoso y algo que siempre me había llamado la atención, velludo, tenía pelos por todos los lados, pero cada uno de ellos colocados perfectamente, eh, ja, ja.
Cierta tarde nos saltamos las clases (esto os suena, ¿verdad?) y nos fuimos a su casa ya que no habría nadie, follaríamos en blandito, no venía mal después de tanto wc, parque…
Teresita me sorprendió gratamente al quitarse las gafas y dejar su pelo suelto, no era la típica chavala que iba maquillada ni demasiado arreglada a clase pero al natural y toda desnuda ante mi era un bellezón.
La niña sabía lo que hacía, me ato a la cama (¿será por eso que tiempo después las cuerdas y el sexo algo más duro fue dominando mis relaciones?) y se puso sobre mi totalmente desnuda, mordisqueándome el cuello mientras me iba subiendo la camiseta para frotar sus pezones con los míos… que rico señor.
No hará falta decir que mi polla andaba más tiesa que un palo pidiendo a gritos que la liberaran para poder disfrutar de ese pedazo de hembra, que ardía en deseos de entrar en ella, pero la cabrona de Teresita me hizo sufrir de lo lindo antes de follarla intensamente.
Tengo que decir que el mega polvazo con Teresita no fue superado en mucho tiempo (en cuestión de hembras) era increíble lo que aquella tía me hacía sentir, sabía donde tocarme, llevarme, extasiarme, su placer era el mío, inmenso placer…
Durante un par de horas jugamos sin prisas, sintiéndonos, amándonos, abandonando nuestros cuerpos al libre camino de la exploración mutua, gozando como nunca antes lo había echo y esto me produjo un mar de dudas…

El ex, el cartel y el adiós.

Unos 3 meses estuve con Dionisio, mi historia fue de auténtico culebrón, pero del malo, del baratillo.
Me dio una copia de las llaves del piso para mi uso personal dado que el trabajaba por las mañanas en una entidad bancaria y por las tardes en otro lugar y hasta aproximadamente las 19:00 horas no llegaba por lo tanto cuando me saltaba las clases del insti (algo bastante habitual) me iba para allí y me dedicaba a escuchar música y demás chorradas sintiéndome el dueño del mundo, tenía 15 años y un piso para mis movidas, estaba contento.
Cierto día estábamos hablando y me preguntó por donde vivía, estudiaba… y hay que ver como es la vida, su ex, un chaval de 17, 18 años estudiaba en mi mismo instituto, fuerte, eh!
Pero lo bueno viene ahora, parece ser que la relación con este chico había terminado relativamente poco tiempo antes de conocerme a mi y una tarde vino a recoger algunas cosas que aún tenía en el piso.
La situación fue un poco violenta, nos presentó y tras coger sus cosas se marcho.
A mi no me sonaba de nada de mi instituto dado que iba varios cursos superiores al mío pero casualidad o no a partir de ese día me lo encontraba en la cafetería, en bares cercanos del insti… por todos los lados.
El siempre iba rodeado de tías, creería que de esta forma era más machote y su actitud no dejaba de ser bastante ridícula ya que soltaba perlitas como –la gente que se vende por un piso me da pena, yo nunca estaría con nadie mayor por interés…- perlas ensangrentadas que me lanzaba a modo de mensaje velado y que se tendría que haber aplicado a si mismo anteriormente.
Yo le contaba sus andanzas a Dionisio y nos reíamos a su costa bastante pero mi relación con él no avanzaba, era demasiado mayor para mi, demasiado tranquilo, demasiado todo... realmente si estuve con él mas tiempo del debido fue en parte por disponer del piso y poco mas dado que no me aportaba nada, comodidad, quizás, pero me aburría soberanamente así que la historia se termino.
Antes de darle puerta pasaron dos cosas que voy a resaltar, la primera que volvimos al local de ambiente que Adolfo me descubrió y allí me fije en otro tipo con el que tuve un rollito tras finiquitar mi relación con Dioni y la segunda que entre juegos me hizo unas fotos desnudo, cuando las fue a recoger faltaban algunas y ni siquiera existían los negativos de las mismas (tiempo después me vi postrado en una cabina telefónica con una franja negra tapándome los ojos y la publicidad del cartel hacia referencia a los menores y el alcohol, creo recordar q el eslogan decía algo como –el alcohol te hace sentir desnudo ante los demás, o algo similar- al menos en esa foto solo se me veía de cintura hacia arriba pero me quedé bastante tocado por la utilización de mi imagen sin mi permiso, lo deje pasar.

lunes, 6 de octubre de 2008

Dioni y su XXL.

Conocí a un tío llamado Dionisio, cuarentón, bastante simple, delgado, vulgar, pero que me cayo en gracia (no entiendo el motivo) y me fui con él a su piso situado en la glorieta de Bilbao.
Pero como se puede ser tan imbécil y cambiar a un chavalote de 19 años, guapo y con cuerpazo por un simple como aquel.
Lo único bueno que tenía el Dioni era su polla, la mas grande que había visto en mi vida (hoy en día creo que solo igualada o superada por un par) me quede acojonado cuando vi aquello y a pesar de todo le deje que me follara, me destrozo de dolor, apenas le permití moverse por que me estaba desgarrando por dentro…

Cuando termino podía meterme el puño yo mismo del boquete que me había dejado.
Claro que él si supo prepararme, me comió el culo intensamente (le encantaba lamérmelo) me echo vaselina hasta que mi dilatación fue propicia para que el bicho que tenia entre las piernas entrara y creo que no pudo meter mas que la mitad.
Aquel día comenzamos una historia y quedamos para el siguiente fin de semana en el cual yo tenía que ver a Adolfo (la memoria me falla de nuevo) no se si días antes le fui a ver al cuartel, si le llame allí…para decirle que no nos podíamos ver con la excusa de que me iba con mis padres fuera.
Aquí comprenderéis las pocas luces que tenia ya que solo se me ocurrió la gran idea de llevar a Dionisio al garito que había conocido con Adolfo, sábado por la tarde, teniendo todas las papeletas para que me lo encontrara… dicho y echo.
Estábamos sentados, de la manita, tomando algo cuando vi aparecer a Adolfo que venía directo hacia nosotros, que guapo estaba, se quedó mirándonos muy seriamente como si no pudiese creerse lo que estaba viendo (apenas llevábamos nada saliendo pero sé que él estaba muy ilusionado conmigo, con lo nuestro y estaba feliz a mi lado)
Me pidió muy educadamente si podía hablar conmigo a solas y ni eso le permití, me levante como un idiota y allí delante del otro le solté que lo nuestro había acabado…
Me volvió a pedir un momento para hablar y le dije que no teníamos nada mas que decirnos y ahora con el paso del tiempo cuando le recuerdo cabizbajo, marchándose, como derrotado… me hace daño y me pregunto el por que de ese comportamiento mío hacia él.
Tiempo después, demasiado, me di cuenta que mi forma de actuar se debía a que estaba totalmente colgado por él y ese echo no podía influir para que yo no disfrutara de otros, aprendiendo de cada uno y sintiéndome el centro de atención en los garitos del lugar además del líder indiscutible del grupo de amigos que mas tarde se creó.

domingo, 5 de octubre de 2008

Descubriendo Chueca.

Adolfo fue el primero en algo, en descubrirme los locales de ambiente, desconocidos absolutamente para mi.
Creo que ese fue su error, entiendo que él quisiera exhibir su trofeo ante sus amigos pero debió pensar que un chaval de 15 años, tiernecito y nuevo en el ambiente le iba a durar menos que un caramelo en un colegio además de despendolarse totalmente.
El garito en cuestión se llamaba “La Viznaga” (los mayores de 35 años lo recordaran sin problemas)
Estoy hablando de años, je, je, vale tendré que confesar mi edad real aunque hace tiempo que deje de cumplir, tengo 41 años (me hace bastante gracia cuando me llaman chavalote, tronco y demás adjetivos gente que seguramente en menor que yo y no me echan mas de 30 añitos)
Si, me quiero mucho, quizás demasiado pero es así, esta seguridad la tendría que haber tenido a los 15 pero siendo prácticamente un niño, en un cuerpo adulto, me hizo cometer demasiadas tonterías.
Creo recordar que mi recién estrenado novio no podía verme en la siguiente cita por un tema relacionado con una guardia o similar y yo lo que hice fue irme a la estación de los placeres ocultos, sin nada en mente, solo pasar la tarde.
Naturalmente Adolfo desconocía por completo esta escapada, no había móvil, el teléfono fijo jamás lo daba, él estaba en el cuartel… libertad absoluta.
Chueca me era demasiado desconocida para deambular por allí solito, la verdad es que no me gustó demasiado aunque tiempo después fue mi lugar de encuentros.

Adolfo, mi asignatura pendiente.

El siguiente tío que entró en mi vida fue un militar llamado Adolfo, un tío que merecía mucho la pena, pero que no llego en el momento adecuado.
Apenas había salido del cascarón y tenía mucho que aprender, descubrir, experimentar…
Cuantas veces me he arrepentido de cómo le trate, del daño que seguramente le hice… dicen que todos, a lo largo de la vida, tenemos una asignatura pendiente y él es la mía.
Me gustaría encontrármelo para pedirle perdón, si debo hacerlo, para charlar y saber si me ha recordado a lo largo de todos estos años como me ha ocurrido a mi… no es que quiera nada mas, no, no es eso (dado que llevo siete años con mi actual pareja al que quiero con toda mi alma) tan solo algo que debí zanjar como un tío hace mucho tiempo y no como un crío imbecil e infantil.
Y eso que me lo fui encontrando en varias etapas de mi vida y mi comportamiento fue nefasto hacia él.
Adolfo llevaba un par de semanas tirándome los trastos por la mencionadísima estación cuando un tío se me acercó y me dijo que alguien quería conocerme (no lo recuerdo muy bien pero creo que fue de esta o manera similar)
Así que nos conocimos finalmente, me gustaba, estaba claro y aunque tenía 4 años más que yo su experiencia en terreno sexual era escasa, que se les puede pedir a dos chavales de 15 y 19 años respectivamente en aquella época.
Estaba aquí, en Madrid, haciendo el servicio militar y nos veíamos los fines de semana (que fueron pocos)
Le recuerdo de uniforme, metiéndonos en el baño de un bar para que se cambiara y su estupendo cuerpo (lleno de pequeñas pecas) pegado al mío mientras nos besábamos con ese morbillo de que nos pudieran pillar.
Fuimos a una pensión para follar y la verdad que la experiencia mas de lo mismo.
Yo estaba nervioso ya que este si que me gustaba de verdad y él no supo llevarme, era tierno, cariñoso, le tenía a mi lado desnudo, empalmado como un toro, buena polla… ¿que de que me quejo?
Ni yo mismo lo sabía en ese momento, no se si era por aquella fría habitación, esas sábanas cutres, por mi inseguridad, por mis miedos…
Me pidió que le follara, quería que yo fuese el primero, no pudo ser, no llevábamos nada para facilitar el tema, no me refiero a condones dado que el sida aún tardaría en aparecer si no a alguna crema o similar para poder entrar en su potente culo.
Mi nerviosismo hacia que mi erección no fuese para tirar cohetes, nunca me había follado a un tío, no es lo mismo un chochito que un ano, a demasiadas cosas.
Recuerdo que le encantaba tocarme los huevos, decía que nunca había visto unos tan grandes, los suyos eran más bien todo lo contrario.
El tampoco me follo, no me había gustado la primera vez y no recuerdo si me lo pidió pero tenía claro que de momento ese tema lo dejaba aparcado.
Nos corrimos y listo.
Penoso, pero éramos demasiado inexpertos aunque recuerdo su mirada, estaba llena de felicidad al poder estar conmigo, sus ojos decían que finalmente lo había conseguido, estaba allí, a mi lado, le era suficiente.

Un parque, mal rollo y pelo cano.

Días después, a regañadientes, mi chica aceptó echar un polvo -ó follamos ó lo dejamos- ese fue mi ultimátum, naturalmente lo que no se hace por deseo, si no por obligación, no termina de salir bien y en este caso no hubo sorpresas.
Una noche de viernes, con un frío tremendo, en un parque (en el que nos saltamos la verja dado que a partir de cierta hora no se podía pasar) bonito, eh!
Tras unos besos, sin gracia ni morbo alguno, la tía se baja las bragas y me dice que se la meta...
Pero chavalita si no me la has pelao, chupao, magreao... entre esas increíbles tetas, que yo tanto te he comido…
Se la metí, empuje, aquello estaba menos dilatado que el metro a hora punta, hice el papel, me corrí y eso fue todo, un desastre que hizo terminar aquella relación.
Una vez libre continué acudiendo a la citada estación y me di cuenta de muchas cosas, las tiendas estaban infestadas de tíos que buscaban sexo a saco, los militares se cambiaban alegremente en los baños de la estación, los pajilleros se la machacaban esperando a su alma gemela, los que presumían de tamaño te la enseñaban sin problema, los que buscaban cacho que comer… toda una fauna para elegir.
Conocí a un cuarentón atractivo de pelo cano que me llevo a su apartamento en una buena y céntrica calle de la capital, según comprobé compartía casa con un muy famoso humorista de la época aunque este último de palotes nada, chavalitas y señoras…
El cuarentón era atractivo, si no digo su nombre es sencillamente por que no lo recuerdo, fibrado y con buena polla pero tampoco era un Richard Gere al uso.
Fue el primero que me petó el culo, quería saber lo que se sentía, y fui para él como un regalo de reyes, chavalote quinceañero, virgen, guapo y sin experiencia se entrega a cuarentón para su disfrute.
El polvo fue flojo y monótono, no sentí gran cosa más que daño y placer cero, por lo tanto mi culito se iba a quedar cerradito dado que la experiencia no me gusto.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Inexperiencia y aprendizaje.

Me conoceréis simplemente como "chico malo"(badboy) apelativo utilizado por mi hace bastantes años, desde el principio de mi descubrimiento de Internet.
A los 15 años, tiernecito pero guapo de cojones, acudía con frecuencia a la estación de Chamartín, patinaba prácticamente cada fin de semana y me di cuenta que pasaban ciertas cosas en las inmediaciones del los wcs de los locales comerciales que en aquella época poblaban la citada estación.
En Rolling Disco lugar "in" del momento conocí a mi primera novieta oficial, hasta aquel momento tan sólo había tenido algún tonteo que otro, unos siete meses de relación de lo más desaprovechados ya que a parte de mejorar mi estilo patinando, ir a cines, de tapeo, etc en sexo mas bien poco y malo.
Descubrí que mi chica, María Jesús, no era lo único que deseaba en materia sexual, los tíos fueron entrando en mi coco de manera y directa y cambiaron mis esquemas en cuestión de meses.
La inactividad de mi chica hacia mi se hizo patente desde un principio.
Ejemplos: Andaba burro todo el día, la hacía sus deditos, me lo repasaba entera y ella se limitaba a dejarse hacer, la muy zorra disfrutaba de lo lindo pero nada agarrarme la polla y dejarme sin una gota de leche, eso me correspondía a mi, directo a casa a meneármela como un loco para paliar ese dolor de huevos que me dejaba tras estar con ella.
Vale que al igual que yo fuera inexperta pero parece que lo suyo era sólo dejarse hacer.
Al tener novieta obviamente salía mas y ello hizo darme cuenta de muchas cosas, ya había notado que me tiraban los tejos los tíos pero estando con ella era mucho más brutal.
Una cosa es salir por tu barrio con los colegas en plan guarro y otra muy distinta ponerte guapo, lucir cuerpo y llevar al lado a un pivón que no me restaba miradas masculinas y si las potenciaba.
Era virgen en ambos sentidos y es cierto que durante mis primeros años de vida había sentido una afinidad idéntica hacia hombres y mujeres por lo tanto no tenía muy claro mi orientación sexual pero esta particular duda jamás me hizo sentir diferente, antinatural o algo similar, siempre he vivido el tema muy normal dado que es otra forma de sentir y ver las cosas.
Recuerdo una tarde que estábamos tomando una hamburguesa en un local, que si unos besitos, unas patatas, la coca-cola…
Un empleado andaba barriendo por nuestra planta y desde el primer momento que nos sentamos no paraba de mirarme, mi chica, ilusa ella, decía que le tenía en el bote dado que según sus propias palabras –estaba ligando- con aquel tío alto, moreno y fuerte que claramente no era en ella en quién estaba interesado.
Mi chica se fue al wc y aquel tipo, aprovechando su ausencia, no dejo de taladrarme con sus miradas mientras sus manos acariciaban la escoba como si mentalmente me estuviese haciendo la mejor de las pajas.
¿Mi imaginación? en unos minutos descubriría que mi instinto no me engañaba.
Una vez que mi chica ya estaba a mi lado me toco el turno a mi y entre en el mío, mi imagen en el espejo me hizo esbozar una sonrisa, estaba guapo, aquellos pantalones vaqueros recién estrenados marcaban todo lo que tenían que marcar.
No habían pasado ni 5 segundos cuando el morenote estaba entrando en uno de los apartados del baño y a través del espejo nuestra mirada fue tan intensa que el deseo dejó paso a algo mucho más intenso…

La conexión era tan fuerte que sin casi darme cuenta me llevo al apartado donde aquel desconocido me esperaba con aquella cara impregnada de morbo, pasión, deseo…
Nuestras lenguas se enlazaron como si fuesen una, sus manos buscaron mi polla, mi culo, mis piernas…en unos segundos me había quitado tan hábilmente el pantalón que me dejo descolocado al sentir como su boca engullía mi polla la cual palpitaba como nunca la había sentido.
Me deje llevar, me deje hacer, me corrí como si fuese un Dios…aquello si era disfrutar.
La única frase que salió de su boca fue algo como “ya sabes donde encontrarme”
Esa experiencia me abrió los ojos, había disfrutado mas en apenas unos minutos que durante los meses que llevaba con mi inexperta novia, algo había que hacer.
Comentar que al morenote mamoncete no le volví a ver ya que no le necesite nunca mas, mi vida dio un giro radical y me incline más por descubrir otros palos y a otros palotes.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Presentación y contenido del blog.

Con este Diario personal solo pretendo ayudarme a mi mismo a conocerme mejor, a sacar mi historia a la luz y no cometer los mismos errores que en el pasado.

Hoy comienza mi relato esperando que poco a poco sea también el tuyo.